En Escuela CANICA, el Día de Muertos es mucho más que una tradición: es un espacio para recordar y honrar a quienes siempre vivirán en el corazón de nuestros niños. 

Este año, nuestros estudiantes están creando pequeños altares dedicados a seres queridos que han partido, desde abuelitas y abuelitos, hasta mascotas entrañables que los han acompañado en su camino. 

Con una creatividad desbordante, cada niño ha plasmado el amor y los recuerdos que mantienen vivos. Un ejemplo especial es el de una niña que hizo un altar para su perrito 'Chino,' con detalles llenos de cariño y significado. 

Estos mini altares, cuidadosamente elaborados, componen nuestro altar y adornan nuestra escuela con colores, fotos y ofrendas tradicionales, simbolizando el valor de la memoria y el amor eterno que nuestros pequeños sienten por los que ya partieron.

La celebración culminará el 1 de noviembre, cuando los niños vendrán vestidos de calaveritas o personajes típicos del Día de Muertos. Habrá pan de muerto, chocolate, y premios para los altares más destacados, en una festividad donde la alegría y el recuerdo se entrelazan en cada rincón de Escuela CANICA.

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